Aprendizaje Servicio: Aprender haciendo un servicio a la comunidad

Propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado donde los participantes aprenden al trabajar en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo.

(Centre Promotor d’Aprenentatge Servei).

El ApS se convierte en una herramienta de gran valor para la consecución de la Agenda 2030

Aprendizaje Servicio y Agenda 2030

La propuesta educativa del Aprendizaje Servicio tiene claras conexiones no solo con la filosofía que subyace en la Agenda 2030, sino incluso con su literalidad, por lo que se convierte así en una herramienta de gran valor para su consecución.

Lo más característico, el rasgo definidor del ApS, es su orientación a la acción combinando procesos de aprendizaje con otros de servicio a la comunidad con el ánimo de lograr transformaciones en el entorno.

Esa es precisamente la ambición de la Agenda 2030: transformar nuestro mundo constituyéndose en un llamamiento a la acción que abarca tanto a los gobiernos, como al sector privado como a la sociedad civil… en definitiva, a todos los países y a todas las personas. Especialmente significativa a este respecto es la consideración de niñas, niños y jóvenes como agentes fundamentales del cambio y la de que los ODS pueden ser una plataforma para encauzar su infinita capacidad de activismo hacia la creación de un mundo mejor.

De la sensibilización a la acción: los ODS y sus metas como retos estructurados
Sin duda, el sistema que constituyen los ODS y sus metas se convierte en una herramienta de gran utilidad a la hora de plantear las temáticas de los proyectos ApS, partiendo primero de los aprendizajes y sensibilización hacia dichas temáticas, pero buscando siempre la conversión de los participantes en “agentes de cambio”: personas que se comprometan y trabajen por una sociedad más justa, sostenible y fraterna.
El trabajo en red
Siendo una de las esferas críticas de la Agenda 2030 las alianzas para lograr los ODS, plantear los proyectos ApS desde ella, al haberse convertido en una suerte de “lenguaje común”, permite poder establecer relaciones de colaboración –partenariado- de gran interés con todo tipo de instituciones públicas y/o privadas que trabajen en el ámbito o temática del proyecto, acceder a materiales (educativos, de divulgación, científicos…) preparados con ese enfoque, a ámbitos de servicio, etc.
De lo general a lo concreto
Asimismo, el sistema de metas e indicadores diseñados para su seguimiento permite alcanzar una gran concreción en aspectos tanto de las temáticas de aprendizaje como de los ámbitos de servicio.
De lo concreto a lo complejo
A su vez, la interrelación e interdependencia de objetivos y metas y, especialmente, el conjugar las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental, da pie a complejizar los conocimientos y tareas, dotándoles de una gran riqueza. Por citar un ejemplo que viene al caso, piénsese en la gran complejidad que tiene cualquier aproximación a temas relacionados con el cambio climático en sus afecciones ambientales, sociales y económicas, como podemos comprobar en el día a día o, especialmente, en ocasiones como la COP26.
De lo local a lo global
Nuevamente, la Agenda 2030, con sus metas e indicadores, los informes de seguimiento existentes a escala local, regional, nacional, plurinacional, mundial…, permiten analizar y trabajar sobre las repercusiones globales y en otros contextos locales de nuestras acciones y cómo nos afectan otras acciones locales y/o globales; en pocas palabras: conocer y actuar sobre las interdependencias del sistema en el que vivimos.
El enfoque de derechos
En la base misma de la Agenda 2030 está el “hacer realidad los derechos humanos de todas las personas”, ya que son esenciales para lograr el desarrollo sostenible . No se podrán lograr los objetivos de la Agenda 2030 sin que se cumplan los derechos humanos ni se pueden cumplir los derechos humanos sin la consecución de los objetivos de la Agenda 2030. Realizar los proyectos de Aprendizaje Servicio a partir del análisis y vulneración de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) se convierte en una herramienta de gran potencial al dar una sólida fundamentación al proyecto (la necesidad), propiciar intervenciones (servicios) muy significativas y con un alto sentido del servicio, etc.
Una mirada crítica a la Agenda 2030
La Agenda 2030 nos permite trabajar sobre sus contenidos… y sobre sus carencias e incongruencias desde una mirada crítica : viabilidad de objetivos y metas, redacciones retóricas y/o parciales, incumplimientos de acuerdos... Podríamos comenzar por el propio análisis de la fórmula “Desarrollo Sostenible”: ¿es algo “razonable” o constituye un oxímoron al contener términos contradictorios en sí mismos? Cuestionamientos de este tipo se dan, por ejemplo, de muy antiguo en el mundo de las ONGD con la crítica a un modelo -que no se acaba de superar- de países “desarrollados” y “subdesarrollados”, como si los primeros fueran el modelo a lograr y no fruto, en parte, del empobrecimiento de los otros. En el ámbito medioambiental también surgen voces que alertan, por ejemplo, de las incongruencias de una transición energética como la que se está planteando o del excesivo estrés ecológico al que estamos sometiendo al planeta desde finales del siglo XIX señalando en definitiva la imposibilidad de pensar en un desarrollo, entendido como crecimiento, ilimitado en un planeta finito. Propuestas decrecentistas e, incluso, alertas colapsistas se conjugan en ese discurso. Esa mirada crítica constituye también una enorme oportunidad de conocimiento, reflexión y acción –una oportunidad educativa, en definitiva- de gran valor.